Análisis de las medidas implantadas por las empresas con Distintivo de Igualdad
23 de febrero de 2017.- El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) ha efectuado un estudio de las medidas para combatir la brecha salarial entre mujeres y hombres implantadas por las 116 empresas que contaban con el Distintivo de Igualdad a 1 de octubre de 2015. Actualmente la Red DIE cuenta con 127 organizaciones adscritas.
El estudio aporta un enfoque cuantitativo sobre las medidas más aplicadas, agrupadas en cuatro grupos: detección, análisis y evaluación de la brecha salarial; puestos de trabajo; retribuciones, y promoción profesional. Además se han analizado desde un punto de vista cualitativo que ha permitido obtener 40 buenas prácticas.
Los resultados muestran que el 99,1 % han realizado un análisis para la detección y la evaluación periódica de la igualdad salarial en sus organizaciones. El 88,8 % han establecido criterios transparentes de promoción y adoptado acciones positivas para favorecer la promoción de las mujeres.
Con respecto a los puestos de trabajo, el 80,2 % han realizado su descripción y clasificación y el 68,1 % han creado bandas salariales según los grupos profesionales. Sobre las retribuciones las medidas más frecuentes han sido el establecimiento de conceptos retributivos fijos y variables de acuerdo a criterios objetivos (69 %) y promover el conocimiento y la publicidad de los mismos (50 %).
El 45,7 % de las empresas realizan una evaluación periódica sobre la brecha salarial de género y del desempeño del puesto de trabajo. El establecimiento de un sistema de Valoración de Puestos de Trabajo (VPT) se ha aplicado en mejor medida, el 18,1 % de las entidades, aunque con diferencia de acuerdo al tamaño de las empresas: en las de más de 250 personas trabajadoras, el 23,2 % lo ha implementado, reduciéndose al 2,9 % en las de plantillas inferiores.
Otras diferencias según el tamaño de la empresa está en la adopción de procedimientos transparentes de promoción, aplicado en casi el 94 % de las grandes empresas y disminuyendo al 76,5 % en las pymes. O en la descripción y clasificación de los puestos de trabajo, que se sitúa en el 85,4 % en el primer caso y en el 67,6 % en el segundo.
Mayor diferencia hay en cuanto a la evolución periódica de la brecha, realizada por el 61,5 % de las grandes empresas y solo por el 11,8 % de las pymes.
De las 10 medidas recogidas, el 50 % de las grandes empresas aplican 9, y otro 50 % de pymes llega a 6.
En cuanto a las buenas prácticas, del análisis cualitativo se han obtenido 40 medidas, seleccionadas de acuerdo a cuatro criterios: la perspectiva de género, es decir que se tenga en cuenta el diferente punto de partida de las mujeres en el mercado laboral y su desventaja retributiva por circunstancias como, por ejemplo, las reducciones de jornada o las excedencias por cuidados; la universalidad, es decir que el sistema retributivo se aplique a toda la plantilla, incluidos los puestos directivos; la transparencia, cuando la política retributiva se da a conocer entre toda la plantilla, y la transferibilidad, si la medida se puede aplicar en otras empresas.
Entre las causas que generan la brecha salarial de género se encuentran factores como la corresponsabilidad y la conciliación, en tanto en cuanto son las mujeres las que mayoritariamente se acogen a los permisos por cuidados; la segregación horizontal y vertical del mercado de trabajo; la falta de transparencia en las retribuciones, o el impacto de los estereotipos de género. Asimismo influyen factores personales de trabajadores y trabajadoras, como la situación familiar o la antigüedad.
En España, actualmente, la brecha salarial entre mujeres y hombres es del 13 % en ganancia media por hora y del 23 % en ganancia media anual.
Puede consultarse el informe completo en: